Robert Doisneau nació en 1912, en Gentilly, un suburbio al sur de Paris que a comienzos den S. XX, -segun la apreciacion del artista-, era "particularmente feo", fabricas y curtiduras ennegrecian e infestaban las aguas del rio Bíebre, pero este mismo ambiente inspiraron y enriquecieron sus primeras fotografias, su acumulación casi obsesiva son hoy el mejor documento histórico más feaciente del lugar.
Su padre, Gastón Doisneau, deseaba para su hijo que no tuviera problemas económicos, insistio en que estudiara ingenieria pero a el no le intereso asi que termino siendo matriculado en l,ecole Estiene, que en ese tiempo preparaba a sus alumnos el la edición de libros. Alli descubrió Doisneau la pasión por el grafismo y el diseño de letras que lo acompaño toda su vida, hasta el punto que, según el mismo confezo, concebia la composición de sus fotografias procurando dar la forma de una letra del alfabeto a cada conjunto de imágenes.
A los 17 años decidió provar suerte con su diploma en el mundo de la tipografia, sin suerte y a pesar de que se consideraba un buen diseñador, se comenzo a plantear resolver su futuro por medio de la fotografia. Con la compra de una camara Rolleflex 6X6 y conociendo un poco de iluminación, comenzando asi su recorrido destinao a demostrar como la fotografia no solo describe sino que puede descubrir en un segundo facetas de la realidad. Doisneau se incorpora como asistente en el estudio de Ullman, una casa especializada en la publicidad artistica para la industria farmaceutica. La fotografia estaba influenciando cada vez mas las artes graficas y la publicidad, que hasta entonces usaba el dibujo y el diseño para impulsar su mercado. Entra luego a trabajar en el estudio de arte del escultor André Vigneau, quien buscaba un operador de camara, y alli continua su aprendizaje de la luz a traves de la practica. Los fines de semana los dedicaba a tomar fotografias de las calles lo que lo llevo a hacer un documental de el Marché aux Puces de Paris. igneau mostró estas fotografias al director del periodico Exelcius quien las considero divertidas y las publico.
Poco a poco Doisneau fue venciendo su timidez frente qa la gente de la calle, comprendiendo su propia identidad y espiritu entre estas, asi fue convirtiendose en el fotografo de las calles. A sus veintiun años y ya casado entra a la fábrica Renault. Debido a su enorme sentido de libertad, Doisneau se ve ante la desición de no trabajar más sino para el mismo y comienza de nuevo sus estudios, ahora más formales sobre las calles, solo de vez en cuando aceptaba encargos de la agencia Rapho o para Vouge.
No hay comentarios:
Publicar un comentario